Un cuento sobre atención a la diversidad

 


La maestra, con su cabello plateado y ojos llenos de compasión, se enfrentó a sus compañeros en la sala de profesores. La pregunta había surgido una vez más: “¿Qué discapacidad tienen tus alumnos?”.

Ella sonrió y respondió con calma: “No me preguntes qué tienen, sino cómo puedes ayudarlos”. Sus palabras resonaron en el aire, como un eco de empatía y entendimiento.

Todos sus alumnos compartían una cosa en común: la necesidad de apoyo y comprensión.

Los compañeros de la maestra asintieron, reflexionando sobre su enfoque. No importaba la etiqueta o la condición; lo que importaba era cómo podían contribuir al éxito de cada niño. Juntos, se comprometieron a ser aliados, a adaptar sus métodos de enseñanza y a crear un ambiente inclusivo donde todos pudieran aprender y crecer.

Y así, la maestra se convirtió en un faro de inspiración para su comunidad escolar. Su lema se propagó por los pasillos y las aulas: “No preguntes qué tienen, sino cómo puedes ayudarlos”. Y en cada sonrisa, en cada pequeño logro, se demostraba que la verdadera discapacidad era la falta de compasión y voluntad de colaborar.

𝙼𝚒𝚗𝚒𝚛𝚎𝚕𝚊𝚝𝚘 𝚌𝚛𝚎𝚊𝚍𝚘 𝚙𝚘𝚛 #ia
#inclusioneducativa #educaciónparatodos #discapacidad #dua




Comentarios